Este blog no es ninguna casualidad, aunque ciertamente pueda parecerlo. Viene desencadenado por una secuencia muy concreta de hechos, que nace con la lectura de un libro, continua con una noche de desenfreno, roza la coda final con una entrada a destiempo en un blog y ese roce se hace caricia poco a poco, lentamente, hasta materializarse en una idea: crear un registro de libros, no necesariamente buenos aunque idealmente no malos, al que poder echar la vista atrás algún día.
La mecha con forma de libro que prende el blog es Youth, de Coetzee. Se entiende mejor el porqué a poco que resuma el argumento del mismo: un adolescente sudafricano que intuye que tiene un gran potencial como escritor, o artista, como él mismo y las cantaoras de nuestro país gustan en llamarse. Su vida personal es un desastre, su expediente académico apesta, y su país, en los años cincuenta, se encuentra en ciernes de algo que no está excesivamente claro que es pero que huele mal.¿Solución? Huida hacia delante, billete de barco a Londres y borrón y cuenta nueva en forma de vuelta a la casilla de salida, en la que tanto su vida personal como profesional conforman una espiral hacia un desagüe vital que es más y más desazonador conforme las páginas avanzan. De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente. Ironías del destino, programador en IBM es la profesión que elige el autor como metáfora.
No nos llevemos a engaño, no me identifico con el personaje nada más que con el concepto de huida en forma de salto de trampolín en el que se mira abajo, sí, para ver si hay agua, pero tampoco se molesta uno en comprobar lo limpia que está, ojalá cristalina, o lo profunda que es la piscina. No comparto su afán autodestructivo, su pesimismo existencial, ni tampoco lo insípido de su vida en Londres ni su omnipresente despecho hacia la ciudad. Todo lo contrario, más bien. Aún así, el personaje y sus circunstancias me parecieron las más apropiadas, dada mi situación actual, para empezar un blog que, por otro lado, siempre estuvo ahí mas debajo de una pila de papeles polvorienta.
No es mi intención evaluar los libros que vaya comentando, ni darles una nota o calificación. Quién carajo soy yo para atreverme. Uno se da cuenta de cuándo le ha gustad el libro que acaba de leer y cuando no. Minipunto para Coetzee.
El estilo de Coetzee es sencillo, asequible, se deja leer en su versión original en inglés y, por algún otro libro que he leído, también en sus traducciones al castellano. No pretende adoctrinar, ni arrojar luz sobre nada, y las pocas veces que lo hace lo formula en boca de sus personajes, o en las reflexiones de sus personajes. No sé si soy capaz de explicar esto con precisión: en muchas ocasiones, otros autores transmiten sus propias reflexiones y las hace pasar como si fuesen del personaje, en grandes parrafadas a modo de voz en off. Suelen estos fragmentos ser aburridos, o al menos a mi me lo parecen, porque no me acaban de encajar con lo que dice y hace el protagonista de turno en el resto de la novela, con sus acciones, con su dejarse llevar página tras página. No es este el caso de Youth, en el que el lector, o mejor dicho, yo, me creo a pies juntillas las reflexiones del protagonista como suyas propias. ¿Crédulo? Pues sí, también, para qué nos vamos a engañar.
Por lo demás, para mi tuvo la virtud de no ser una novela larga. Virtud porque el carácter de frialdad absoluta que se asocia a Londres en la novela me hubiese resultado difícil de soportar en un mamotreto de cuatrocientas páginas. No así en las 169 de la edición de bolsillo. En cualquier caso, y a pesar de la citada frialdad, la descripción que se hace de la ciudad de hace cincuenta años no difiere en lo esencial de lo que es a día de hoy, y, al menos para mi, ha sido muy gratificante reencontrarme con viejos conocidos en forma de calles, librerías o barrios. Supongo que a un lector madrileño le tiene que pasar lo mismo con Alatriste - sarcasmo-.
Un libro entretenido, con un potente y sintomático significado, al menos para mi, que ciertamente disfruté y que, precisamente por no ser de las obras más conocidas del autor, me encantaría recomendar a amigos.
Hello world!
Hace 3 meses
2 comentarios:
Que verbo tienes my friend!!!
seguramente tu también pierdas el miedo algún día y te lances a escribir!!!
Aqullos parrafos que tuve el placer de leer hace unas semanas me encantaron, ya te lo dije!!
guardado está en el baúl de los recuerdos.
Camarada, como me tenga que poner como estaba el otro día para escribir, no llego a los 30 :D
un abrazote, amigo, y a dormir, que ya toca
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