Este post refiere a uno de los libros mas surrealistas que tengo conciencia de haber leído, y, aunque mi memoria no sea la de un opositor a notario, he de decir en mi defensa que recuerdo unos cuantos. Pero ninguno semejante a este.
Trato de resumir el argumento, y hago el énfasis en el “trato”. Existe en el mundo un ente que toma forma de oveja y cuenta con grandes poderes sobrenaturales entre los que cabe destacar la curiosa capacidad de poseer a personas en el mundo y utilizarlas a su antojo para generar un Nuevo Orden mundial. El protagonista del libro, que como no podría ser de otra manera es un joven de lo mas “Murakamiano” posible, es forzado por parte de una oscura corporación (al estilo de la gran Rernraku de CyberPunk) a emprenderse a la caza de la dichosa oveja, vista por última vez en unas montañas dejadas de la mano de Dios en un lugar por determinar de Japón. No está mal para empezar, desde luego. Añádase a esto una de esas mujeres fascinantes y con un halo de misterio y de fuerza, tan fuera de lugar en el mundo real como pausible en el impreso, y tenemos definido el marco para otras doscientas y pico paginas de disfrute a cargo del autor japonés más internacional del momento.
De nuevo, no me parece esta una novela a la altura de sus tres grandes obras hasta ahora (Tokyo Blues, Cronica del Pajaro que da Cuerda al Mundo y Kafka en la Orilla). Sí me parece, sin embargo, mejor escrita y mas entretenida que After Dark, comentada hace unas cuantas entradas. Sobre todo mejor escrita. De hecho, probablemente sea la obra mas poética en el sentido cursi de la palabra que he leído del autor: las descripciones de algunos personajes o del pueblo perdido en la montaña y de la historia de sus habitantes alcanzan un grado de lirismo elevado, incluso en su traducción al ingles. Siendo un poco simples, y quizá precisamente por ello precisos, podríamos decir que se trata de una novela sencillamente bonita.
Temas típicos de Murakami como el sexo más o menos explicito (más bien más, de hecho), el suicidio, animales que hablan, piensan y se comportan como personas (y en este caso, sorpresa, personas que hablan y piensan como animales), o incluso el divorcio del personaje principal, se repiten todos ellos aquí, una vez mas. También la búsqueda existencial de un personaje de algo que su vida cotidiana no le satisface adecuadamente, si bien en este caso se trata de una búsqueda más o menos forzada por las circunstancias. En resumidas cuentas, las mismas piezas de siempre aunque encajadas de forma distinta, con un nuevo giro de tuerca más imaginativo y ocurrente aún que, en definitiva, dota a la novela de una originalidad gratamente sorprendente.
Al igual que After Dark, le pongo un pero. Creo que Murakami necesita unas pocas más páginas para desarrollar sus temas clásicos y entremezclarlos en una historia razonablemente compleja, como la que plantea aquí. Sólo así consigue que sus personajes se puedan entregara sus deliciosos diálogos y paranoias varias, y es en esas novelas largas en las que más se le disfruta. Me da la sensación de que en algunos casos las alas literarias de estas novelas más breves quedan ligeramente cortadas por el mero hecho de un menor desarrollo, algo así como un coitos interruptus literario.
En definitiva, este libro cuenta con todos los ingredientes para ser un nuevo Kafka en la Orilla, pero se queda a mitad de camino. Una lástima, quizá, pero de ninguna forma debiera considerarse esto como un defecto del libro. Ser no tan bueno no quiere decir ser malo, y, al menos en mi humilde opinión (valga la redundancia, ya que esto es un blog y se entiende que todo es en mi mas o menos humilde opinión) el libro merece cederle sin cortapisas una buena tarde de domingo.
Hello world!
Hace 2 meses